jueves, 22 de septiembre de 2011

Pre-viaje

No sé que tiene Guatemala que engancha. Para aquel que le interese voy a desmenuzar mi viaje para que sirva de ruta e inspiración al viajero perdido, y para que los que ya hayan estado puedan contrariarme o compartir sus aventuras.

Todo comenzó con mis ganas de conocer mundo y un curso de voluntariado en la Universidad Complutense de Madrid. Este cursillo organizado por el PIV me puso en contacto con distintas organizaciones que ofrecen la posibilidad de hacer un voluntariado internacional, así conocí Cooperatour.
Después de encontrar la asociación con la que hacer tu viaje, sólo te queda: elegir destino, buscar vuelo lo más barato posible, hacer mil y un papeleos, contratar un seguro, llamar a vacunación internacional… Pero vamos por partes:

1. ¿Por qué Guatemala? 
Desde siempre, mi idea había sido viajar a África, o en su defecto conocer Perú. El continente africano quedó descartado desde un principio por el pánico que casi todos los padres sienten hacia lo desconocido, y más aún cuando pinta tan negro (sin ánimo de ofender); así que miré los proyectos que ofrecían para Perú para así poder cumplir uno de mis mucho sueños, conocer el Machu Picchu. Pero buscando proyectos y navegando por la página web descubrí que quizá me había equivocado de país, y que los proyectos más acordes conmigo estaban en Guatemala. Pero yo no sabía nada de Guatemala, absolutamente nada… 
Como ahora Internet te resuelve todos los vacíos de información, en apenas unos minutos tenía una idea aproximada del país y de lo que podría esperar: fue el momento del descubrimiento. Guatemala, pequeño país situado justo debajo de México, con frontera con Nicaragua y El Salvador, que forma parte del cinturón que mantiene unida América del Norte y América del Sur. País “con una amplia cultura autóctona producto de la herencia maya y la influencia española durante la época colonial.” Con esto quedé convencida, aunque no tuviera Machu Picchu, la presencia de las antiguas civilizaciones indígenas está presente en toda Guatemala, donde Tikal o Copán lo sustituyen perfectamente.

A parte de mi amor e interés por las culturas maya, inca y azteca que nos enseñaban en el colegio, elegí Guatemala por ser el “país de la eterna primavera”. Hay que tener en cuenta que en los meses de verano de Julio y Agosto para el hemisferio Sur hace un frío que pela, así que como en Perú tendría que haberme llevado 20 kg de equipaje sólo en ropa de abrigo, decidí optar por un clima más benigno y aprovechar mi verano.

¿Y qué otros secretos esconde Guatemala? Medio país enterrado en la selva, 33 volcanes (3 de ellos activos), playas del Caribe, ritos ancestrales, Océano Pacífico, gente encantadora, un lago de 700 km2, el colorido de la vida cotidiana y la inmaterialidad de la belleza.


2. Vuelos
Este punto es el principal problema y que más quebraderos de cabeza trae al voluntario. ¡Los precios son escandalosos! Yo lo busqué con meses de antelación y no encontré nada barato, así que para ahorrarse un dinerillo lo mejor es buscar vuelos con escala (que para ir a Guate es lo más normal). 
PROBLEMA: EE.UU
Mi vuelo hacía escala en Miami, y tenía dos horas y media para tomarme con calma todos los controles que me impusieran. Mi vuelo llegó sin apenas retraso y una hora y media después yo seguía perdida en el aeropuerto de Miami: control de aduanas, control de maletas, control de pasaportes… y cuidado no os retengan como posibles terroristas (que a más de un amigo mío le pasó).
Así que recordad, en caso de escala en EE.UU. coger vuelos con un par de horas de diferencia como miiiiinimo!

3. Cambio horario
Es un poco complicado el hecho de saber cuanto dura tu vuelo. Yo después de muchos cálculos comprobé que de Madrid a Miami van 9 horas, y que de Miami a Guatemala son 2.30 min. El problema para saberlo es la diferencia horaria que con Miami es de – 6 horas, y con Guate es de – 8. Vamos que cuando en España son las 20.00, en Miami son 14.00, y en Guatemala las 12.00.

4. Contra-indicaciones
Ciudad de Guatemala, la capital, no puedes ni pisarla. Eso te dicen desde un primer momento, metiéndote el miedo en el cuerpo, y cuando tu avión aterriza allí, y te ves sumergido en su maraña de tráfico no sabes muy bien cómo reaccionar. Personalmente no he visitado la capital, aunque si me han hablado de los altos índices de delincuencia y de inseguridad ciudadana.
Como recomendación si eres aprensiv@, no leas los periódicos ni dediques mucha atención a las noticias, ya que aunque la inseguridad es cierta, están bañadas de sensacionalismo.
Para “sobrevivir” sólo hay que guardar un poco de sentido común.

En cuanto a la alimentación y la higiene… lavaros las manos a todas horas y si veis por la calle un puesto de comida ambulante con pinta de que no te va a sentar muy bien… ni te acerques. Y tampoco se te ocurra beber agua salvo que esté embotellada.


5. Papeleo y seguro
Cooperatour, por un módico precio en gastos de gestión y apoyo, te da la opción de contratar un seguro muy completo, y te avisa de los papelillos que has de tener en regla antes de meterte en el avión.
Por ejemplo:
- ESTA: autorización para viajar a EEUU por tiempo menor a tres meses. (Y aunque sólo vayas de paso has de sacártela… ¡y cuesta dinero!)
- Papeles que acrediten la labor que vas a hacer en el país anfitrión (por si acaso no les convencen tus respuestas).
- Seguro de viaje
- Fotocopias de billetes de avión y todos los papeles y datos (para más seguridad mandártelas a ti mismo por mail).
- https://www.visatur.maec.es/viajeros/ Para que el Ministerio de Asuntos Exteriores te tenga controlado en caso de emergencia.
- Y por supuesto… Pasaporte.

En cuanto al tema del dinero… siempre puedes llevar cheques de viaje, aunque yo me arriesgué con la tarjeta de crédito y sin problemas. Eso sí, me llevé dos por si acaso…

6. Vacunación y botiquín
Las vacunas son el gran misterio para visitar Guatemala. En principio no hay ninguna obligatoria, peeeero si que hay varias muy recomendables. Lo gracioso es que dependiendo de a qué centro de vacunación llames te dirán una cosa u otra. En Madrid parecen más reacios a ponerte vacunas y en Zaragoza te ponen demasiadas. Yo conseguí que por la seguridad social me pusieran la Hepatitis A y las Fiebres Tifoideas (vía oral), además de tener ya puesta la del Tétanos y la Hepatitis B. Además de esto puedes tomar profilaxis de malaria, contra el cólera, etc, etc… El caso es que yo regresé sin ningún problema.

En cuanto al botiquín… mejor exagerar que quedarse corto. 


Así que ¡adelante!. Tras haber leído esta parrafada ya estas preparado para comenzar tu viaje. Adéntrate en lo desconocido y deja que te seduzca y te impresione la Guatemala auténtica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario