martes, 17 de mayo de 2011

Sex in Madrid

Me gustaría poder ser Carrie Bradshaw y escribir una columna con mi problema de la semana. El fallo es que no estamos en un episodio televisivo, y que los desastres amorosos no se resuelven ni en una semana ni en lo que dura el capitulo.
Por eso llevo un tiempo largo dando vueltas a las cosas: al comienzo, a la trama y al final; sobretodo a ese final que no llega.
Hay relaciones basadas en el amor, en los celos, en las peleas, en el sexo, en el cariño, en el tiempo, en la conveniencia… en todas estas parejas uno de los dos tiene el poder: aquel que menos espera del otro es el que manda, el que puede acabar con todo y chantajear a su antojo; y así funciona el mundo, lo aceptamos, vivimos con ello y nos define. Pero, ¿qué pasa cuando nadie ejerce ese control?
CONTINUARÁ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario